Somos una Obra que se pone al servicio de la evangelización y promoción humana de las personas en su realidad cultural. En nuestra experiencia, lo que transforma es la presencia concreta de Jesús en medio nuestro, por la fuerza del amor que brota del encuentro en cada gesto concreto.
Descubrimos que los rostros son más importantes que los números y las cosas, porque cada uno es imagen del rostro de Cristo. Es decir, la dignidad está por encima de cualquier cálculo.
En Hombre Nuevo descubrimos que en el vínculo con los más pobres entre los pobres se produce un cambio que nos lleva a decir, en cada paso del camino, que “cambian sus vidas, transforman la nuestra”.