En Mayor Buratovich, Belén Nazaret nació como una respuesta comunitaria y pausada al llamado de acompañar la vida. El proyecto se fue gestando durante la pandemia, cuando un grupo de voluntarias acompañó a una adolescente embarazada; en 2023, tras un proceso de oración y discernimiento motivado por los cenáculos nacionales, el grupo decidió dar un paso formal: así nació Belén Nazaret en la capilla local.
El encuentro tiene su centro en la iglesia: la secretaría parroquial que alberga el roperito de Cáritas pasó a ser también el lugar donde se reúnen las mamás y donde se preparan los ajuarés que acompañan el primer día en el sanatorio. El trabajo se hace a pulmón y en red: el equipo visita los hogares en parejas, distribuye ropa y alimentos en colaboración con Cáritas, y gestiona turnos y trámites cuando las familias lo necesitan.
Con el crecimiento del proyecto se fueron sumando servicios: ciclos de charlas con una pediatra local, asistencia nutricional y un acompañamiento integral para las mamás que esperan y para sus hijos hasta los primeros años. Hoy Belén Nazaret Mayor Buratovich acompaña a varias embarazadas —algunas ya dieron a luz— y sigue ampliando la red de apoyos locales.
Como recuerda Silvia, voluntaria del proyecto: “Nos pusimos en oración y, poco a poco, fuimos tomando forma para ofrecer un acompañamiento concreto.” Belén Nazaret es hoy un espacio de escucha, presencia y cuidado: presencia que no sólo entrega recursos, sino que acompaña el proceso de vida y da dignidad desde la cercanía.
