En una tarde de calor humano y aprendizajes, el Merendero Hogar Benefactora (San Pedro, Provincia de Buenos Aires) recibió dos talleres pensados para cuidar el cuerpo y la imaginación de las familias que participan del espacio. La nutricionista del equipo ofreció una charla práctica sobre meriendas saludables y hábitos de alimentación accesibles, mientras la seño Valeria coordinó un taller de dibujo para los más chicos.
Los talleres combinan formación y juego: por un lado, la propuesta nutricional buscó dar herramientas concretas —ideas de meriendas nutritivas, recomendaciones para aprovechar los alimentos locales y consejos para el cuidado alimentario de los niños—; por otro, el taller de dibujo ofreció un espacio seguro para la expresión, la creatividad y el fortalecimiento de la autoestima infantil. Ambos encuentros se realizaron desde la pedagogía del cuidado: acompañando a la familia en su integralidad, con escucha y cercanía.
¿Por qué estos talleres importan?
Porque educar en hábitos saludables y brindar espacios creativos son gestos sencillos que transforman rutinas, cuidan la salud y generan vínculos. En el merendero, la taza de leche y la hoja en blanco funcionan como excusas para conversar, conocer necesidades y sostener procesos de crecimiento.
Agradecemos a la nutricionista, a la seño Valeria y a todos los voluntarios que hacen posible estos encuentros.