Una vez a la semana, la mesa del Hogar se transforma y entre papeles de diarios surgen las producciones que realizan en conjunto residentes y acompañantes.
Las actividades forman parte de los talleres de laborterapia que comenzaron en el mes de septiembre. Las tareas incluyen un gran abanico de propuestas para aprender y ejercitar técnicas manuales que contribuyen al bienestar de los abuelos del Hogar.
Con la coordinación de las talleristas se realizan trabajos de pintura, cerámica, manualidades de hilo y lana, cocina y huerta. La paciencia, creatividad y confianza en uno mismo forman parte de los procesos de trabajo y se dejan ver en los productos finales que aportan un sello de color a la casa comunitaria.
Otra de las novedades que alegró la vida diaria de los residentes llegó con la inauguración de un horno en el patio del Hogar. Con música y empanadas caseras la familia del Buen Samaritano le dio la bienvenida al nuevo espacio de cocina que será motivo para compartir más comidas en comunidad.
¡Gracias a quienes suman su aporte para que cada día en el Hogar sea posible!