El sábado 2 de abril, bajo un bello sol de otoño, los abuelos de El Buen Samaritano viajaron hacia Calmayo para disfrutar de un día diferente en las sierras de Córdoba.
El equipo de cuidadoras y voluntarias del Hogar también participaron del viaje, por lo que el paseo fue una gran oportunidad para compartir tiempo y divertirse en comunidad.
En el lugar, Gabi y Ariel -caseros del Monasterio- junto al grupo de servidores recibieron a los abuelos con globos y cartel de bienvenida. También decoraron la casa y prepararon la comida para compartir el almuerzo.
Como en cada encuentro, no faltó el momento de música, los mates y conversaciones. También se realizó un gran bingo que animó a participar a todos con divertidos disfraces y premios.
La jornada finalizó con un momento de oración para dar gracias por lo compartido y despedirse hasta un pronto regreso a Calmayo.