A mediados del 2021, a partir de la escucha de un testimonio en la frecuencia de Radio María, Belén Nazaret comenzaba a dar sus primeros pasos en Buenos Aires. Con el “sí” de un pequeño grupo de voluntarios, se lanzaron a la misión de acompañar a mujeres embarazadas y sus bebés que se encuentran en distintos contextos de vulnerabilidad.
Andrea y Alicia son dos de las personas que levantaron su mano para contribuir con la reciente tarea de Belén Nazaret en Buenos Aires. Después de unos meses de variadas experiencias, las invitamos a poner en palabras el camino transitado. “Encuentro, escucha, acompañamiento, humildad, trabajo en red y oración”, son algunos de los sentires que resumen su primer tiempo en el voluntariado. Así lo comparten y animan el compromiso de nuevos hermanos:
“El recorrido transitado hasta el momento es corto. Tuvimos la oportunidad de acompañar a dos mamás de forma directa. Con una de ellas continuamos hasta la fecha y con una tercera mamá nos hacemos presentes de forma indirecta.
La necesidad de ser escuchadas y de encontrar recursos ante las situaciones que se fueron presentando, en general no esperaban postergaciones. Por lo que se hizo necesario evaluar urgencias y ver cómo favorecer
gestiones que abran perspectivas que las mismas mamás puedan realizar.
Algunos de los aprendizajes que nos dejó la experiencia transitada se resumen en: la importancia de conformar un equipo de trabajo para abordar cada situación, lo valioso de un espacio que encuadra, sostiene y facilita la intimidad de cada encuentro, la importancia de la escucha y el estar disponible para el otro. Así, fue una experiencia de gran aprendizaje que se fue construyendo paso a paso y que aún continúa en desarrollo.
Este proyecto tiene un motor poderoso: el valor y el cuidado de la vida y la dignidad de todos los hermanos. Apostamos al mismo y deseamos que se sumen muchos/as voluntarios/as y se multipliquen los espacios de trabajo”.