El 13 de mayo, celebramos a Nuestra Señora de Fátima, recordando las apariciones de la Virgen María en 1917 a los tres pastorcitos en Portugal. En sus mensajes, la Virgen nos instó a la oración, la conversión y la penitencia, y también nos llamó a vivir la caridad como expresión de amor hacia Dios y hacia nuestros hermanos.

La caridad no es solo una virtud teológica; es una forma concreta de vivir el Evangelio. En Hombre Nuevo, respondemos a este llamado a través de nuestras obras de misericordia, acompañando a quienes más lo necesitan y llevando esperanza a los corazones heridos.
Siguiendo el ejemplo de María, que con humildad y entrega aceptó la voluntad de Dios, estamos llamados a ser instrumentos de su amor en el mundo. Cada gesto de solidaridad, cada palabra de aliento y cada acción desinteresada son reflejos del amor de Dios que se manifiesta a través de nosotros.
En este día especial, renovemos nuestro compromiso con la caridad y pidamos a Nuestra Señora de Fátima que interceda por nosotros, para que nuestras obras sean siempre testimonio vivo del amor de Dios.
Que María nos guíe y fortalezca en nuestra misión evangelizadora, y que su mensaje de paz y amor resuene en cada una de nuestras acciones.
“Madre de la Iglesia: ilumina al Pueblo de Dios en los caminos de la fe, de la esperanza y de la caridad.”