En octubre de 2021 el Centro Integral de Atención “Casita de Belén” abrió sus puertas gracias al impulso de muchas manos solidarias que se unieron en la misión de acompañar las realidades de vulnerabilidad en Orán.
El CIA es un espacio de atención a la salud que cuenta de lunes a viernes con profesionales médicos de distintas disciplinas. Ellos ofrecen con generosidad sus conocimientos, experiencia y trabajo. Y también abren su corazón para vivir con alegría el voluntariado, dejándose transformar por lo que se comparte en cada jornada de atención junto a los pacientes y la comunidad.
Ester Olmedo e Inés Savoy forman parte del equipo de médicas voluntarias de la Casita de Belén. Las invitamos a hacer memoria sobre su llegada al lugar y cómo fue que se animaron a dar su sí al servicio.
Ester es Pediatra y trabajó muchos años dentro de la salud pública, en distintos barrios periféricos y rurales. Ahora, ya jubilada, presta su servicio los días miércoles y jueves en el CIA.
«Tanto le debo a Dios que mi ‘Sí’ fue espontáneo. (…) Me convocaron y junto a otros colegas emprendimos la tarea. Al toque sentí que volver a lo mío de esta manera me alegraba el corazón.
Me sorprendió el lugar tan alejado y desconocido, tan dificultoso para llegar y tan poblado de pobreza extrema. No esperaba detenerme en una esquina con olor a comida humeante por un lado y, a la vuelta, una salita médica: la «Casita de Belén», tan amorosamente preparada, equipada de lujo, luminosa, segura, limpia y bendecida.
Al principio, sin pacientes, aprendimos a conocernos con Adriana, mi administrativa voluntaria. Sabe más que yo de todo, es rápida, curiosa y muy afectiva. Conoce a la gente, empatiza y es muy respetuosa.
Actualmente la atención médica se ve superada por la demanda de turnos. Son niños frágiles, consultan en su mayoría por cuadros respiratorios agudos. Allí esconden sus necesidades, carecen de casas que los protejan del frío y de las lluvias (…).
Solo el acompañamiento permite entender y aceptar al pobre que es rico de espíritu, de conciencia y de agradecimiento. Eso es para mi su realidad, por eso me hace bien al alma escuchar sus voces».
Inés es Médica Dermatóloga. Los pacientes la encuentran los días lunes en la Casita de Belén, allí atiende sus consultas sobre Clínica Médica y Problemas de Piel.
«Una maestra mía, una que guardo con mucho afecto, mi seño Norma de 6º grado, me tocó atenderla por una cuestión de salud. Ahí me hizo un comentario y contó que estaban armando algo…un proyecto. En el minuto cero le dije que cuenten conmigo y con mis papás, Susana y Carlos. Y así empezó todo.
El ingreso a Medicina es difícil, todos lo saben. En una peregrinación del Corpus Christi, cuando ya veía casi nulo mi ingreso a la facultad, el Señor pasó delante mío y le pedí que si podía ser instrumento como médica, para su obra, que me permita ingresar. Y desde ahí, ante situaciones donde requiera de mi profesión y vocación de médica, sea para su gloria. Doy el sí. Sin pensarlo mucho.
Siempre traté de ser amable en el trato con las personas. Ese es mi objetivo en la consulta, de escuchar. Cuando voy al Centro Asistencial lo hago con naturalidad. Y sorprende la respuesta de la gente. La mirada de agradecimiento y de amor que recibo me hacen querer volver siempre».
2 comentarios. Dejar nuevo
Agradezco de corazón a estas voluntarias y me estremece no encontrar en este tiempo, ya jubilada, un lugar donde servir( soy Maestra y Música). Hasta quizás podría ir a conocer este Centro!! Si allí pudiera ser útil….
¡Muchas gracias por tu comentario María! Si vivís en Orán te invitamos a ponerte en contacto con la referente del proyecto. Allí te darán la información necesaria sobre los modos para participar del voluntariado. Encontrá acá los datos de contacto: https://www.hombrenuevo.org.ar/programa-de-acompanamiento-e-intervencion-comunitaria/ ¡Bendiciones!